San Alberto Hurtado

Cada hombre tiene una misión, misión divina que cumplir, ya sea sacerdocio, matrimonio, trabajo manual, en que cada uno trabaja con la perfección del que hace una obra divina que tiene proyección eterna.

(San Alberto Hurtado)

Feliz día del Señor. Celina

San Juan XXIII

Cuando las dificultades de la vida, la dureza del deber, la fatiga, o la incomprensión o la crisis, turben vuestra serenidad, puede daros fuerza y renovado valor el pensamiento de la gloria que el Señor prepara en el cielo a sus siervos buenos y fieles.

(San Juan XXIII)

Feliz día del Señor. Celina

Benedicto XVI

¡Qué hermosa y consoladora es la comunión de los santos! Es una realidad que infunde una dimensión distinta a toda nuestra vida. ¡Nunca estamos solos! Formamos parte de una «compañía» espiritual en la que reina una profunda solidaridad: el bien de cada uno redunda en beneficio de todos y, viceversa, la felicidad común se irradia sobre cada persona.

(Benedicto XVI)

Feliz día del Señor. Celina

San Josemaría Escrivá de Balaguer

El trabajo profesional, cualquiera que sea, llega a ser una lámpara que alumbra a vuestros colegas y amigos. Por eso tengo la costumbre de repetir: ¡qué me importa que me digan de fulano que es un buen hijo, un buen cristiano, si no es un buen zapatero! Si no se esfuerza en aprender bien su oficio y ejercerlo cuidadosamente, no podrá santificarlo ni ofrecerlo al Señor.

(San Josemaría Escrivá de Balaguer)

Feliz día del Señor. Celina

Santa Margarita María de Alacoque

Este Corazón divino es un abismo de todos los bienes: es un abismo de gozo, en el que hay que sumergir todas nuestras tristezas, es un abismo de humildad contra nuestra ineptitud, es un abismo de misericordia para los desdichados y es un abismo de amor, en el que debe ser sumergida toda nuestra indigencia.

(Santa Margarita María de Alacoque)

Feliz día del Señor. Celina

San Bernardo

Sería necesario tener un corazón de mármol o de bronce para no conmoverse con los auxilios que Dios nos da cuando, en las pruebas, nos volvemos hacia él. Durante las pruebas no dejamos de saborear lo dulce que es.

(San Bernardo)

Feliz día del Señor. Celina

Theo Schmidkonz

Tú eres el Dios de la creación, yo veo las maravillas del cosmos,
Tú has hecho todo eso para nosotros;
bien podemos alegrarnos de ello,
viendo qué grande es tu poder. Yo te adoro.
Yo veo en el mundo sufrimiento, injusticia y muerte,
parece que Tú no te interesas por ello.
Pero no, Dios providente: Tú creas salvación a través de la desgracia.
¡Qué incomprensibles son tus planes! Yo te adoro.

(Theo Schmidkonz)

Feliz día del Señor. Celina

Catecismo de la Iglesia Católica

La propiedad de un bien hace de su dueño un administrador de la providencia para hacerlo fructificar y comunicar sus beneficios a otros, ante todo a sus próximos. Los bienes de producción -materiales o inmateriales- como tierras o fábricas, profesiones o artes, requieren los cuidados de sus posesores para que su fecundidad aproveche al mayor número de personas.

(Catecismo de la Iglesia Católica)

Feliz día del Señor. Celina

San Juan Crisóstomo

Tengo en mis manos su palabra escrita (la del Señor). Este es mi báculo, esta es mi seguridad, este es mi puerto tranquilo. Aunque se turbe el mundo entero, yo leo esta palabra escrita que llevo conmigo, porque es mi muro y mi defensa. ¿Qué es lo que ella me dice? «Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo».

(San Juan Crisóstomo)

Feliz día del Señor. Celina

San Bernardo

En los peligros, en las angustias, en las dudas, piensa en María, invoca a María. No la apartes de tu boca, no la apartes de tu corazón y, para conseguir la ayuda de su oración, no te separes del ejemplo de su vida.

(San Bernardo)

Feliz día del Señor. Celina