Joaquín Iglesias Aranda

«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento, entre esplendores sagrados; yo mismo te engendré, como rocío, antes de la aurora» (Sal 109). Estos versos recogen esta certeza: la de sentirse amado profundamente, por un Amor tan grande que es el que nos ha dado la existencia y nos sostiene en ella. El soplo de Dios anima nuestra carne y nos da el oxígeno y la vida a cada momento. Y como Dios es eterno, su amor también lo es.

(Joaquín Iglesias Aranda)

Feliz día del Señor. Celina

Santo Cura de Ars

No temamos jamás que la Santa Misa nos cause perjuicio en nuestros asuntos temporales, antes al contrario, hemos de estar seguros de que todo andará mejor y de que nuestros asuntos alcanzarán mejor éxito.

(Santo Cura de Ars)

Feliz día del Señor. Celina

San Juan Bosco

Miremos como a hijos a aquellos sobre los cuales debemos ejercer alguna autoridad. Pongámonos a su servicio, a imitación de Jesús, el cual vino para obedecer y no para mandar, y avergoncémonos de todo lo que pueda tener incluso apariencia de dominio; si algún dominio ejercemos sobre ellos, ha de ser para servirlos mejor.

(San Juan Bosco)

Feliz día del Señor. Celina

San Juan XXIII

Toda la historia del mundo nos enseña que la única felicidad auténtica es la del corazón, y que el gozo íntimo y profundo que nace de ella podemos conservarlo intacto aun en medio de los más agudos sufrimientos.

(San Juan XXIII)

Feliz día del Señor. Celina

San Francisco de Sales

Esta vida es breve, la recompensa por lo que aquí hagamos será eterna. Practiquemos el bien, unámonos a la voluntad de Dios. Que sea ella la estrella que guíe nuestros ojos en esta travesía. Es la manera cierta de que lleguemos con bien.

(San Francisco de Sales)

Feliz día del Señor. Celina

Tomás Spidlik

Las buenas acciones que el cristiano realiza no hay que entenderlas como dinero para comprarse el cielo, sino que se deben realizar en sintonía con el Espíritu Santo y con Cristo. De este modo adquieren valor eterno y permiten transformar nuestro mundo para que brille con gloria eterna.

(Tomás Spidlik)

Feliz día del Señor. Celina

José María Pemán

No quiero honores de nombres;
vivo sin ambicionar,
que ese es honor que los hombres
no me lo pueden quitar.
He resuelto despreciar
toda ambición desmedida,
y no pedirle a la vida
lo que no me puede dar.
He resuelto no correr
tras un bien que no me calma;
llevo un tesoro en el alma
que no lo quiero perder.
Y lo guardo porque espero
que he de morir confiado
en que se lo llevo entero
al Señor que me lo ha dado.

(José María Pemán)

Feliz día del Señor. Celina

Papa Francisco

Los cristianos no están eximidos de las tinieblas, externas y también internas. No viven fuera del mundo, pero, por la gracia de Cristo recibido en el Bautismo, son hombres y mujeres “orientados”: no creen en la oscuridad, sino en el resplandecer del día; no sucumben en la noche, sino esperan la aurora; no son derrotados por la muerte, sino anhelan el resucitar; no son doblegados por el mal, porque confían siempre en las infinitas posibilidades del bien. Y esta es nuestra esperanza cristiana.

(Papa Francisco)

Feliz día del Señor, fiesta del bautismo del Señor. Celina

San Basilio

Dios asume la carne justo para destruir la muerte en ella escondida. Como los antídotos de un veneno, una vez ingeridos anulan los efectos, y como la oscuridad de una casa se disuelve a la luz del sol, así la muerte que dominaba sobre la naturaleza humana fue destruida por la presencia de Dios.

(San Basilio)

Feliz día del Señor. Celina

Benedicto XVI

La Navidad… el ingreso de Dios en la historia haciéndose hombre para llevar al hombre a Dios: marca, por decirlo así, el momento inicial, cuando se vislumbra el resplandor del alba. Pero precisamente como el alba precede y ya hace presagiar la luz del día, así la Navidad anuncia ya la cruz y la gloria de la Resurrección.

(Benedicto XVI)

Feliz día del Señor. Celina