Alégrate, porque la vida es más que lo que hacemos;
alégrate porque la felicidad está en lo cotidiano, en lo pequeño,
en las cosas que se escriben con minúscula:
la naturaleza, la belleza, la alabanza…
Alégrate, porque la dicha también se escribe con mayúsculas:
nace de la fe en Dios y del trabajo con Él;
con esta confianza podemos seguir recorriendo el camino.
(Hermanos Capuchinos)
Feliz día del Señor. Celina









