Gabriela Mistral

Dame, Señor, el don de la salud,
la fe, el ardor, la intrepidez,
séquito de la juventud;
y la cosecha de verdad,
la reflexión, la sensatez,
séquito de la ancianidad.
Que dé la suma de bondad,
de actividades y de amor
que a cada ser se manda dar:
suma de esencias a la flor
y de albas nubes a la mar.
Y que al fin mi siglo engreído
en su grandeza material
no me deslumbre hasta el olvido
de que soy barro y soy mortal.

(Gabriela Mistral)

Feliz día del Señor. Celina

Juan Cuesta Poza

Solo quiero que Dios me siga amando,
porque el amor de Dios es mi sustento;
solo quiero que baje hasta mi barro
el que un día bajó del mismo cielo.
Solo espero la vida que no acaba,
y el amor que no muere solo espero;
solo espero vivir en el abrazo
infinito de Dios, verdad y fuego.
Solo el amor de Dios dura por siempre,
en un cielo de luz y amor eterno;
solo quiero llegar hasta los brazos
de Dios, y allí vivir en este encuentro.

(Juan Cuesta Poza)

Feliz día del Señor. Celina

Emilio Prados

No es lo que está roto, no,
el agua que el vaso tiene:
lo que está roto es el vaso
y, el agua, al suelo se vierte.
No es lo que está roto, no,
la caja del pensamiento:
lo que está roto es la idea
que la lleva a lo soberbio.
No es lo que está roto Dios,
ni el campo que Él ha creado:
lo que está roto es el hombre
que no ve a Dios en su campo.

(Emilio Prados)

Feliz día del Señor. Celina

Papa Francisco

Cuando tocamos algo, dejamos nuestras huellas dactilares;
cuando tocamos la vida de la gente, dejamos nuestra identidad.
La vida es buena cuando estás feliz,
pero la vida es mucho mejor
cuando los demás son felices gracias a ti.
Vivir para los demás es una regla de la naturaleza,
todos hemos nacido para ayudarnos mutuamente.
No importa cuán difícil es la situación en la que te encuentres,
sigue haciendo el bien a los demás.

(Papa Francisco)

Feliz día del Señor. Celina

Benedicto XVI

Yo creo que la Virgen María se planteó más de una vez esta pregunta: ¿Por qué Jesús quiso nacer de una joven sencilla y humilde como yo? Y también, ¿por qué quiso venir al mundo en un establo y tener como primera visita la de los pastores de Belén? María recibió la respuesta plenamente al final, tras haber puesto en el sepulcro el cuerpo de Jesús, muerto y envuelto en una sábana. Entonces comprendió plenamente el misterio de la pobreza de Dios. Comprendió que Dios se había hecho pobre por nosotros, para enriquecernos con su pobreza llena de amor, para exhortarnos a frenar la avaricia insaciable que suscita luchas y divisiones, para invitarnos a frenar el afán de poseer, estando así disponibles a compartir y a acogernos recíprocamente.

(Benedicto XVI) 

Feliz día del Señor. FELIZ AÑO NUEVO. Celina

Himno

Hoy grande gozo en el cielo
todos tienen,
porque en un barrio del suelo
nace Dios.
¡Qué gran gozo y alegría
tengo yo!
Mas no nace solamente
en Belén,
nace donde hay un caliente
corazón.
¡Qué gran gozo y alegría
tengo yo!
Nace en mí, nace en cualquiera
si hay amor;
nace donde hay verdadera
comprensión.
¡Qué gran gozo y alegría
tiene Dios!

(Himno)

FELIZ NAVIDAD. Celina

Canción

Ven, ven Señor no tardes
Ven, ven que te esperamos
Ven, ven Señor no tardes
Ven pronto Señor.
El mundo muere de frío
El alma perdió el calor
Los hombres no son hermanos
El mundo no tiene amor.
Envuelto en sombría noche
El mundo sin paz no ve
Buscando va una esperanza
Buscando, Señor, tu fe.
Al mundo le falta vida
Al mundo le falta luz
Al mundo le falta el cielo
Al mundo le faltas tú.

(Canción)

Feliz día del Señor. Celina

Julia Estevan Echeverría

Día del Señor, domingo,
¿Sola, vacía, mi casa?
Desbordante de Presencia
que como la nieve baja
hasta el hondón más secreto,
más recogido del alma.
Mi chimenea humeante
denuncia hervor en la casa.
Que el Amor que lo es de veras,
aún sin querer se delata.
Día de amarse despacio
-lentas horas, dicha larga-,
haciendo embalse de Amor
para toda la semana.
Día del Señor, domingo,
intimidad remansada.
Nieve en las calles del mundo.
Fuego dentro de mi casa.

(Julia Estevan Echeverría)

Feliz día del Señor. Celina

San Anselmo

Ea, hombrecillo, deja un momento tus ocupaciones habituales; entra un instante en ti mismo, lejos del tumulto de tus pensamientos. Arroja fuera de ti las preocupaciones agobiantes; aparta de ti tus inquietudes trabajosas. Dedícate algún rato a Dios y descansa siquiera un momento en su presencia. Entra en el aposento de tu alma; excluye todo, excepto Dios y lo que pueda ayudarte para buscarle; y así, cerradas todas las puertas, ve en pos de él.

(San Anselmo)

Feliz día del Señor. Celina