Hay que esperar -con la conciencia del deber cumplido y con gran humildad- la continua asistencia del Señor. En Él está la base de nuestra fortaleza y de la segura continuación de nuestro buen camino.
(San Juan XXIII)
Feliz día del Señor. Celina
Recibiré aquello que quieras darme: luz o sombra, canto o silencio, esperanza o frío, suerte o adversidad, alegría o zozobra, calma o tormenta. Y lo recibiré sereno, con un corazón sosegado, porque sé que tú, mi Dios, también eres un Dios pobre; un Dios a veces solo; un Dios que no exige, sino que invita; que no ordena, sino que sirve; que no fuerza, sino que espera; que no obliga, sino que ama.
(José María Rodriguez Olaizola, sacerdote jesuita)
Feliz día del Señor. Celina
Aunque haya quien te irrite, incite, exaspere, insulte, tú calla, enmudece, disimula, desprecia (el insulto), no hables, guarda silencio. No respondas a la injuria, no devuelvas el insulto, no repitas la afrenta. Ten paciencia y vencerás con tu silencio.
(San Isidoro de Sevilla)
Feliz día del Señor. Celina
Comienzan los relojes
a maquinar sus prisas;
y miramos el mundo.
Comienza un nuevo día.
Comienzan las preguntas,
la intensidad, la vida;
se cruzan los horarios.
Qué red, que algarabía.
Más tú, Señor, ahora
eres calma infinita.
Todo el tiempo está en ti
como en una gavilla.
(Himno, Liturgia de las Horas)
Feliz día del Señor. Celina
Sé exactamente lo que te pasa. Sé exactamente lo que te hace falta. Yo (el Señor) me deleito en venir y estar a tu lado, consentirte y acariciar cada uno de esos hermosos cabellos que yo mismo he contado. Me deleito en tomar en mis manos todo aquello que te hace sufrir; vengo a llevarme todo eso sobre mis hombros y a dejarte la paz más acogedora que hayas podido sentir. Me deleito en tomar cada una de tus lágrimas y guardarlas, porque algún día te las devolveré para que recuerdes cada uno de los momentos en los que, a pesar de todo, estuve contigo.
(Autor desconocido)
Feliz día del Señor. Celina
Para que el amor sea verdadero, nos debe costar, nos debe doler, nos debe vaciar de nosotros mismos. No debemos permitir que alguien se aleje de nuestra presencia sin sentirse mejor y más feliz.
(Santa Teresa de Calcuta, canonizada hoy, 4 de septiembre de 2016)
Feliz día del Señor. Celina