
Toda nuestra vida es «adviento». Dios está viniendo. Él viene en su Palabra, en su Espíritu que nos da la fe, en los sacramentos de la Iglesia, en las luchas y alegrías de la vida, en cada uno de nuestros hermanos, sobre todo en los más pobres y sufridos.
Ha llegado el Adviento. Luego llevará la Navidad. Dios está llegando siempre. Abramos los ojos de la fe, abramos los brazos de la esperanza, abramos el corazón del amor.
(Pedro Casaldáliga)
Feliz día del Señor. Celina








