Autoría desconocida

Para oír un pajaro, dejad de escuchar el avión.
Para oír una pequeña flauta, dejad de escuchar la pequeña batería.
Para oír el amor, dejad de escuchar el odio.
Para oír el murmullo de Dios,
dejad de escuchar los estruendos del mundo.
Y cuando hayáis aprendido a reconocer estas voces,
podréis oír el pajaro en el corazón de un aeropuerto.
Podréis oír la flauta en el corazón de una gran orquesta.
Podréis oír el amor en el corazón de una guerra.
Podréis oír a Dios en el corazón de todo ser.

(Autoría desconocida)

Feliz día del Señor. Celina

San Antonio de Padua

El que está lleno del Espíritu Santo habla diversas lenguas. Estas diversas lenguas son los diversos testimonios que da de Cristo, como por ejemplo la humildad, la pobreza, la paciencia y la obediencia, que son las palabras con que hablamos cuando los demás pueden verlas reflejadas en nuestra conducta.

(San Antonio de Padua)

Feliz día del Señor. Celina

José María Pemán

Como ciervos sedientos que van hacia la fuente,
vamos hacia tu encuentro sabiendo que vendrás,
que el que la busca es porque ya en la frente
lleva un beso de paz.
Como estás, mi Señor, en la Custodia,
igual que la palmera que alegra el arenal,
queremos que en el centro de la vida
reine sobre las cosas tu ardiente caridad.

(José María Pemán)

Feliz día del Señor, solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo. Celina

San Atanasio

El Padre es quien da, por mediación de aquel que es su Palabra, lo que el Espíritu distribuye a cada uno. Porque todo lo que es del Padre es también del Hijo; por esto, todo lo que da el Hijo en el Espíritu es realmente don del Padre. De manera semejante, cuando el Espíritu está en nosotros, lo está también la Palabra, de quien recibimos el Espíritu, y en la Palabra está también el Padre, realizándose así aquellas palabras: «El Padre y yo vendremos a fijar en él nuestra morada». Porque donde está la luz, allí está también el resplandor; y donde está el resplandor, allí está también su eficiencia y su gracia esplendorosa.

(San Atanasio)

Feliz día del Señor, domingo de la Santísima Trinidad. Celina

Tomás José González de Carvajal

¡Oh, bienaventurado seas,
Paráclito eternal, que con tus dones
nos nutres y recreas!
Llueven tus bendiciones
sobre nuestros contritos corazones.
Ven y nos fortalece,
si alguna vez nuestro valor flaquea
y tu ley enderece
el pie, si se ladea,
si tímido se para o titubea.
El fuego centelleante
que sobre los apóstoles ardía,
al pecho de diamante,
al alma seca y fría,
ablande y de calor en este día.

(Tomás José González de Carvajal)

Feliz domingo de Pentecostés. Celina

Papa Francisco

Con su ascensión, el Señor resucitado atrae la mirada de los Apóstoles —y también nuestra mirada— a las alturas del cielo para mostrarnos que la meta de nuestro camino es el Padre. Él mismo había dicho que se marcharía para prepararnos un lugar en el cielo. Sin embargo, Jesús permanece presente y activo en las vicisitudes de la historia humana con el poder y los dones de su Espíritu; está junto a cada uno de nosotros: aunque no lo veamos con los ojos, Él está. 

(Papa Francisco)

Feliz día del Señor, solemnidad de la Ascensión del Señor. Celina

Juan Cuesta Poza

Ahora sé que vuelo al infinito,
como flecha a los cielos disparada,
como la luz total y como el grito
despedazado de la suerte humana.
Ahora sé que acabará este olvido,
esta sombra de carne y de silencio,
este tiempo que huye fugitivo,
como nube llevada por el viento.
Ahora sé que el alma nunca muere,
que la luz el espíritu ilumina,
que el fuego ya me quema y ya me hiere
en esta claridad de eterna vida.

(Juan Cuesta Poza)

Feliz día del Señor. Celina

María Mercedes Barrera

Dame, Señor, estrenar cada día
ojos nuevos que miren al sol,
y sonrisa que alegre y caliente
desde la alegría de tu Resurrección.
Dame una fe que traspase mil noches
y un generoso y audaz corazón,
que sepa amar sin medida ni cálculo,
desde la alegría de tu Resurrección.
Quiero gritar que no has muerto, que aún vives,
quiero sentir que me amas, oh Dios,
quiero alegrarme y vivir, día a día,
en la alegría de tu Resurrección.

(María Mercedes Barrera)

Feliz día del Señor. Celina

San Juan Pablo II

Buscad a Cristo, Buen Pastor, con los ojos de la carne en los acontecimientos de la vida y en el rostro de los demás. Pero buscadle también con los ojos del alma a través de la oración y de la meditación de la Palabra de Dios, pues la contemplación del rostro de Cristo se centra, sobre todo, en lo que de él dice la Sagrada Escritura. En los momentos de angustia y de pesadilla mortal, la oración, acompañada por el compromiso de hacer la voluntad de Dios, devuelve el auténtico gusto por la vida.

(San Juan Pablo II)

Feliz domingo del Buen Pastor. Celina

José Luis Martín Descalzo

Y una tarde
tú vuelves y nos dices:
«Echa la red a tu derecha,
atrévete de nuevo a confiar;
abre tu alma
saca del viejo cofre
las nuevas ilusiones,
dale cuerda al corazón,
levántate y camina».
Y lo hacemos
solo por darte gusto;
y de repente,
nuestras redes rebosan alegría,
nos resucita el gozo;
y es tanto el peso del amor
que recogemos que la red
se nos rompe cargada
de ciento cincuenta esperanzas.

(José Luis Martín Descalzo)

Feliz día del Señor. Celina