La ascensión del Señor al cielo nos es un nuevo motivo de gozo al recordar y celebrar el día en que la pequeñez de nuestra naturaleza fue elevada, en Cristo, por encima de todos los ejércitos celestiales, de todas las categorías de ángeles, de toda la sublimidad de las potestades, hasta compartir el trono de Dios Padre. Y así, a pesar de haber sido apartada de la vista de los hombres la presencia del Señor, la fe se mantuviera firme, la esperanza inconmovible y el amor encendido. (San León Magno, Papa)
Feliz día del Señor, solemnidad de la ascensión del Señor. Celina









