Puedes huir en espíritu, aunque sigas retenido en el cuerpo; puedes seguir estando aquí y al mismo tiempo estar junto al Señor, si tu alma se adhiere a él, si andas tras sus huellas con tus pensamientos, si sigues sus caminos con la fe y no a base de apariencias, si te refugias en él, pues él es refugio y fortaleza.
(San Ambrosio)
Feliz día del Señor. Celina









