San Juan Crisóstomo

Decidme, ¿qué podemos temer? ¿La muerte? «Para mí la vida es Cristo, y una ganancia el morir». ¿El destierro? «Del Señor es la tierra y cuanto la llena». ¿La confiscación de los bienes? «Sin nada vinimos al mundo, y sin nada nos iremos de él». Yo me río de todo lo que es temible en este mundo y de sus bienes. No temo la muerte ni envidio las riquezas.

(San Juan Crisóstomo)

Feliz día del Señor. Celina

San Pío de Pietrelcina

Por el mundo envuelto en sombras
soy errante peregrino.
Dame tu luz y tu gracia.
¡Quédate, Señor, conmigo!
En este precioso instante
abrazado estoy contigo.
Que esta unión nunca me falte.
¡Quédate, Señor, conmigo!
En la pena y en el gozo
sé mi aliento mientras vivo.
Hasta que muera en tus brazos.
¡Quédate, Señor, conmigo!

(San Pío de Pietrelcina)

Feliz día del Señor. Celina

María José Rojo

Dame, Señor, la transparencia
de la luz sobre el cristal,
que nos refleja su esencia
y nos muestra su verdad.
Sana mis ojos cansados
que no aciertan siempre a ver
destellos de lo sagrado
en cualquier acontecer.
Que deteste la doblez
del disimulo engañoso,
que aprecie la sencillez
del corazón generoso.

(María José Rojo)

Feliz día del Señor. Celina

San Juan XXIII

Continuad alegremente vuestro camino, sed conscientes de las grandes posibilidades que tenéis de hacer el bien. Hacedlo con valentía y generosidad, sed la levadura destinada a hacer que fermente la masa.

(San Juan XXIII)

Feliz día del Señor. Celina

San Juan Crisóstomo

Es más fácil que el sol no luzca ni caliente que no que deje de dar luz un cristiano; más fácil que esto sería que la luz fuese tinieblas.
No digas que es una cosa imposible; lo contrario es imposible. Si ordenamos bien nuestra conducta, todo lo demás seguirá como consecuencia natural. No puede ocultarse la luz de los cristianos, no puede ocultarse una lámpara tan brillante.

(San Juan Crisóstomo)

Feliz día del Señor. Celina

San Germán de Constantinopla

Tú, según está escrito, te muestras “con belleza”; y tu cuerpo virginal es todo él santo, todo él casto, todo él morada de Dios, todo lo cual hace que esté exento de disolverse y convertirse en polvo, y que, sin perder su condición humana, sea transformado en cuerpo celestial e incorruptible, lleno de vida y sobremanera glorioso, incólume y partícipe de la vida perfecta.

(San Germán de Constantinopla)

Feliz día del Señor. Celina

Manuel Marín Triana

Vivirías más en paz si vieses en cada recodo del sendero,
aquello que es tu verdad y tu destino.
Aprende que cada circunstancia es como un lazarillo
que Dios te da para que te conduzca de la mano.
Y vive en paz, porque todo lo que es para ti,
llega en el momento preciso.

(Manuel Marín Triana)

Feliz día del Señor. Celina

Tomás de Kempis

Ten presente a Dios,
y no contiendas con palabras de queja.
Y si ahora quedas debajo, al parecer,
y sufres la humillación que no mereciste,
no te indignes por eso,
ni con impaciencia disminuyas tu corona.
Sino mírame a mí en el cielo, que puedo librar
de toda confusión e injuria, y dar a cada uno según sus obras.

(Tomás de Kempis)

Feliz día del Señor. Celina

Francisco Javier Zapata Núñez

Nunca nadie me habló de esta manera,
nunca nadie me habló con embeleso,
solo tú, Corazón que no está preso,
en amarme pusiste vida entera.
Solo tú, Corazón de Dios, se esmera
en conservarme vivo y siempre ileso
de la nada mortal, del retroceso
del pecado a la vida verdadera.

(Francisco Javier Zapata Núñez)

Feliz día del Señor. Celina

Edgardo Pascual

Todos estamos navegando sobre un mar de males
y llenos de los mismos miedos y debilidades.
No preguntes a tu Dios la razón de sus razones;
reza para que no aparte su mano compañera
y cuide a los tuyos de penosas tribulaciones.
Cree en Dios, porque para él, la maldad es pasajera.
Vamos, apela a tu fe y al don de las oraciones
y aunque el mal aceche, ¡vamos, que Jesús te espera!

(Edgardo Pascual)

Feliz día del Señor. Celina