Dame, Señor, el don de la salud,
la fe, el ardor, la intrepidez,
séquito de la juventud;
y la cosecha de verdad,
la reflexión, la sensatez,
séquito de la ancianidad.
Que dé la suma de bondad,
de actividades y de amor
que a cada ser se manda dar:
suma de esencias a la flor
y de albas nubes a la mar.
Y que al fin mi siglo engreído
en su grandeza material
no me deslumbre hasta el olvido
de que soy barro y soy mortal.
(Gabriela Mistral)
Feliz día del Señor. Celina









