San Efrén

Esperamos:
A Aquel que llena de alegría nuestro mundo.
Al recién Nacido que rejuvenece a la humanidad.
Al Fruto que se inclina para saciar nuestra hambre.
Al Bueno que enriquece nuestra pobreza.
Al Médico que se acerca para curar nuestras dolencias.
Al Hijo de Dios que por su venida da la vida al mundo.
Al Silencioso que va a hablarnos con su Voz.
Al Oculto, cuyo Hijo va a hacerse visible.
Al Viviente, cuyo Hijo se hace mortal.
Gloria a la Fuente que va a ser enviada para nuestro perdón.
Gloria al Misericordioso que llevará nuestras cargas.
Gloria a su venida que da la vida a los seres humanos.
Gloria al que viene a nosotros por su Primogénito.

(San Efrén)

Feliz día del Señor. Celina

Bernardo Velado Graña

Dos mil años después de tu venida
te espera nuestro mundo en nuevo adviento;
solo contigo cobrará el aliento
para vivir, la tierra envejecida.
Tú eres la luz de su razón perdida,
el agua viva del que está sediento,
el verdadero pan del hombre hambriento;
vencedor de la muerte, eres la vida.
Eres alfa y omega de la historia,
que vive de tu cruz y tu victoria,
tú descubres al hombre qué es ser hombre.
Y le ayudas a serlo y lo levantas;
por eso el mundo entero, ante tus plantas,
confiesa el Nombre sobre todo nombre.

(Bernardo Velado Graña)

Feliz día del Señor. Celina

José María Pemán

La salud
no se siente, se recrea
sin sentirse, en su quietud;
virtud que se paladea,
apenas si es ya virtud.
La virtud más eminente
es hacer sencillamente
lo que tenemos que hacer.
Cuando es simple la intención,
no nos asombran las cosas
ni en su mayor perfección.
El encanto de las rosas
es que siendo tan hermosas
no conocen que lo son.

(José María Pemán)

Feliz día del Señor. Celina

Autor desconocido

Bienaventurado eres peregrino
si descubres que el camino te abre los ojos a lo que no se ve.
Si en el camino te encuentras contigo mismo
y te regalas un tiempo sin prisas
para no descuidar tu corazón.
Si descubres que un paso atrás para ayudar a otro
vale más que cien hacia delante sin mirar a tu lado.
Si te faltan palabras para agradecer
todo lo que te sorprende en cada recodo del camino.
Si descubres que el camino tiene mucho de silencio;
y el silencio, de oración; y la oración, de encuentro
con el Dios de Amor que te espera.

(Autor desconocido)

Feliz día del Señor, I Domingo de Adviento. Celina

Ángel García-Rayo

Rey de los corazones y las almas,
cantamos a tu gloria;
alzamos en tu nombre nuestras palmas,
¡loor a tu victoria!
A ti, el concierto solar del día;
y el coro de las aves;
a ti la música y la poesía;
las nubes en el cielo como naves.
A ti la tierra plena de tus dones
y todo lo creado
te canta enamorado sus canciones,
Señor resucitado.
Recibe eternamente la alabanza,
oh Cristo Redentor,
y danos tú la paz y la esperanza,
y danos tú el consuelo y el amor.

(Ángel García-Rayo)

Feliz día del Señor, festividad de Jesucristo Rey del Universo. Celina

Henri Nouwen

El trabajo es oración
cuando no solo trabajamos con nuestras manos,
sino también con nuestros corazones.
Es decir, cuando nuestro trabajo nos lleva
a una relación más cercana
con la creación de Dios
y con la tarea humana
de trabajar en la tierra de Dios.

(Henri Nouwen)

Feliz día del Señor. Celina

Patxi Loidi

Ojos limpios, Padre. Un mirar claro y abierto.
Mirar a tu luz de frente.
Ojalá pueda decir un día con verdad:
«No he ido nunca contra la luz».
Nunca darle la espalda. De frente. Siempre de frente.
En dirección a tu luz.
Tu luz siempre alumbra al que mira limpio, de frente.

(Patxi Loidi)

Feliz día del Señor. Celina

Maurice Zundel

Nuestros muertos, para quienes el velo de la vida ha sido corrido y duermen ya el sueño de la paz, viven en Dios, en la rectitud de una conciencia abierta a toda luz, y Dios vive en nosotros. No pueden sus almas sernos menos íntimas que las almas de los vivos. Podemos seguir, pues, nuestra conversación con ellos eternamente, en la única Palabra en quien todo es vida.

(Maurice Zundel)

Feliz día del Señor, Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos. Celina

Apocalipsis 7, 9

Día de Todos los Santos, 1 de noviembre. «Vi luego una muchedumbre inmensa, incontable. Gentes de toda nación, raza, pueblo y lengua; todos de pie delante del trono y del Cordero; todos vestidos con túnica blanca, llevando palmas en la mano y proclamando con voz poderosa:
— La salvación viene de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero».

(Apocalipsis 7, 9)

Blas Pascal

¿A quién podría clamar, Señor?
¿En quién buscar refugio, sino en ti?
Todo cuanto no sea Dios
no puede saciar mi esperanza.
Yo busco a Dios mismo y lo anhelo.
Solo hacia ti me dirijo, Dios mío, para alcanzarte.
Solo tú has podido crear mi alma.
Solo tú puedes recrearla.
Solo tú pudiste marcarla con tu imagen.
Solo tú puedes marcar de nuevo
tu rostro borrado en mi corazón.
Ese rostro que es Cristo Jesús, mi salvador,
él es tu imagen y el signo de tu ser.

(Blas Pascal)

Feliz día del Señor. Celina